A LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS DE VENEZUELA

“La enseñanza y la investigación, así como la orientación moral y cívica que la Universidad debe impartir a sus estudiantes, están encomendadas a los miembros del personal docente y de investigación”

A los miembros del personal docente y de investigación o PROFESORES UNIVERSITARIOS, el Estado venezolano debe garantizarles estabilidad en el ejercicio de la carrera docente, en un régimen de trabajo y un nivel de vida acorde con su elevada misión.

La EDUCACIÓN, es un derecho humano y un deber social primordial al servicio del país, que se fundamenta en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, y se constituye, junto con el TRABAJO, en proceso fundamental para alcanzar los fines de la Constitución Nacional, de desarrollo y transformación democrática de la sociedad.

La Educación Venezolana, en todos sus niveles, ha sido declarada por nuestro gremio y por la Asamblea Nacional en Emergencia Humanitaria Compleja porque de manera intencional, el gobierno venezolano la ha sumido en una grave y prolongada crisis, que ha provocado daños criminales irreversibles, ocasionando grandes pérdidas en la salud física y mental de los miembros de las comunidades educativas, la disminución de la capacidad cognitiva y por ende del desarrollo intelectual de los estudiantes, y la quiebra patrimonial de las instituciones y de la familias. Además, ya el gobierno perdió la capacidad para dar una respuesta adecuada y lograr revertir el daño causado por las erradas políticas que han sustentado su estrategia de imponer el pensamiento único e impedir el desarrollo académico del pueblo de Venezuela, para mantenerlo de rodillas y  perpetuarse en el poder.

El gobierno, actuando de manera deliberada, ha llevado a la destrucción estructural y financiera de las instituciones, la violación de la autonomía universitaria, la violación de los derechos de los trabajadores activos y jubilados; el hambre y la ausencia de una justa retribución del trabajo; condiciones laborales inhumanas; la falta de servicios de salud; la falta de alimentos y medicamentos; la gran deficiencia o ausencia de servicios de electricidad, agua, transporte, comunicaciones, etc.; la criminalización de la protesta; la carencia de insumos y de acceso a tecnología y a literatura actualizada, entre otros aspectos, situación ésta que ha generado una migración forzada del recurso humano de calidad, y ha puesto a las instituciones en grave riesgo de paralización o de cierre.

La gran familia universitaria, la familia venezolana en general, ha sido sometida a condiciones de colapso, y los trabajadores, preocupados por nuestras condiciones de vida y de inseguridad personal, vivimos angustiados y buscando alternativas que nos permitan mejorar nuestro poder adquisitivo para tratar de alcanzar calidad de vida.

La gran crisis económica y político-social que vive Venezuela y las graves irregularidades administrativas que ha pretendido imponer este gobierno por el totalitarismo que lo caracteriza y la conducta complaciente de todos los demás poderes del Estado, excepto el Poder Legislativo, los llevó a usurpar la soberanía popular para instalar una dictadura perpetua. Pero, esta decisión gubernamental  ha despertado en los ciudadanos venezolanos la necesidad de acabar con  20 años de abusos, que hoy, con el apoyo de la Asamblea Nacional, cumpliendo con el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV),  parece haber llegado a su fin. 

La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV), a quien compete la representación de los profesores y la defensa de sus derechos; así como, la defensa de la UNIVERSIDAD, de su función rectora desde el punto de vista científico, académico y cultural, de su AUTONOMÍA y de la UNIVERSALIDAD del pensamiento, en reunión de Junta Directiva, realizada el 29 de enero de este mismo año, consideró aspectos muy importantes, entre otros:

1. Que es el momento de definir el futuro del país y cuál es el papel de las universidades y de los universitarios  en ese futuro.
2. Que por las deterioradas condiciones laborales del profesorado, su empobrecimiento, la pérdida de su patrimonio, debemos mantener y profundizar la lucha reivindicativa, que es nuestra misión.
3. Que cualquier actuación, documento o pronunciamiento de la Federación debe basarse en el respeto a la Constitución en cuyos artículos está implícito el reconocimiento a todas las actividades desarrolladas por la Asamblea Nacional.
4. Que si no se produce un cambio en la administración política en el país, no vamos a lograr nada, ningún beneficio o reivindicación, para los profesores ni para el sector laboral en general.
5. Que las Universidades cerradas desmovilizan a los universitarios en este momento que es necesaria su presencia para la transformación social de Venezuela. No podemos contribuir con los cambios que el país reclama con las universidades cerradas y paralizadas.
6.  Que es necesario mantener las Universidades abiertas y activas en el ejercicio de la protesta, junto con todos los sectores de la sociedad, sin descartar ningún mecanismo pacífico de lucha.
7. Que debemos solicitar a las autoridades universitarias la flexibilización de las condiciones laborales en este momento, para que el profesorado pueda cumplir con sus funciones y con la transformación social que demanda el país, dentro de un horario de contingencia, tomando en cuenta sus limitaciones financieras, de alimentación, salud y transporte.
8. Que debemos solicitar a la Asamblea Nacional, la incorporación en el Plan País de un capítulo especial para la educación en general, que permita superar la Emergencia Humanitaria Compleja en la Educación Venezolana, considerando la Educación como el principal activo de la Nación.
9. Que debemos informar a la Asamblea Nacional, como asunto prioritario, sobre la situación de empobrecimiento impuesta a los trabajadores y estudiantes universitarios; la violación de derechos laborales; las condiciones institucionales que obstaculizan el trabajo académico docente, de investigación y extensión; la migración forzada de talentos universitarios, y la necesidad de recuperar el poder adquisitivo y nuestra calidad de vida.
10. Definir nuestro papel en este proceso de transformación social para que la gente no viva de manera miserable; ponernos a la orden para participar activamente en la recuperación de Venezuela.

Finalmente, invitamos a todo el profesorado a tener confianza en el gremio a nivel nacional e institucional. Estamos en un momento crucial en el cual la prioridad es el cambio de la administración política en el país, sin el cual no podremos lograr condiciones adecuadas de trabajo académico,  un salario digno, condiciones de salud y otros beneficios que garanticen el poder adquisitivo y la calidad de vida de los profesores y sus familias. Al mismo tiempo, agradecemos su participación en las diferentes actividades programadas para aligerar este proceso de transición hacia la reconstrucción de Venezuela.

JUNTA DIRECTIVA DE FAPUV