José Mardonio González dejó un espacio vacío, en el periodismo y en la UNET

 mardonio gonzalez

De porte impecable, pausado el andar, de palabra precisa, profundo en sus reflexiones, solidario, pero ante todo, maestro. Después de dejar la dirección de Diario de La Nación vino aquí, a la Universidad Nacional Experimental del Táchira para sembrarla en la mente y corazón de los tachirenses con sus escritos.

José Mardonio González, siempre estuvo en la vanguardia, de la primera promoción de la UCV, primer director de La Nación, conformó uno de los primeros equipos de Comunicación de la universidad, entre unos y otros Orfilia Contreras, Ramsés Díaz León, Miguel Arturo Chacón y más recientemente con Dulce Camargo, Norma Pérez, Freddy Ruíz y Ricardo Ramírez.

Recordar a Mardonio es recordar la época de la máquina de escribir, de sus columnas en el periódico, “Lunes zapatero” y la institucional “Aquí la UNET” que era de lectura obligada. Pero nosotros quienes compartimos esa proximidad en la oficina, era encontrar la palabra exacta que daba con justicia la sintaxis de la nota entregada.

Era un cuidado respeto cuando se dirigía a la gente, el escuchar lo transformó en religión, solía decir que la mejor manera de entender al mundo “Era saber que decían las personas”, cerca de la media mañana su caminata por los jardines de su UNET para fumarse su consabido cigarrillo y las tertulias que en los pasillos sostenía con sus amigos Rad Rached, Humberto Acosta y todos aquellos que compartieron su momento.

Sentimos un vacío, la partida de un amigo, el compartir del café y las mañanas aquellas llenas de conversaciones interesantes. El tecleo de la maquina dejó de sonar, ya no resuena el eco en los oídos. Partió en silencio, cercano a la medianoche y como noticia sorprendió a todos. Su vida tan larga como un siglo vivió por lo que le apasionó, el periodismo. /Ricardo Ramírez. Foto: Juan José Contreras.