La siguiente generación de Empresarios...

En la sociedad actual, donde los cambios constantes caracterizan a la economía efervescente de Estados Unidos, surge una generación de jóvenes prometedores que descubrieron los grandes beneficios del trabajo independiente. Ante la desaparición de la industria familiar, frente al destino imprevisible de macroempresas y la enorme influencia de la tecnología sobre trabajos que rebasan las definiciones de antaño, el campo empresarial ha ganado profunda aprobación del público. A lo anterior se suma el hecho de que gran parte de estos cambios es producto de la pequeña empresa y sus innovaciones, lo que ha aumentado en forma significativa el interés por difundir el conocimiento y la experiencia empresariales entre la juventud.

Si bien la mayoría de los jóvenes de clase alta y media suele tener acceso a estos conocimientos gracias a la convivencia diaria con sus padres, no es sino hasta ahora cuando se reconoce que la vida empresarial ofrece herramientas esenciales para todos. Según Steve Mariotti, creador de la Fundación Nacional para la Enseñanza del Empresariado (NFTE por sus siglas en inglés), se trata de conocimientos que todos los niños tienen derecho a saber, lo cual nos obliga a familiarizarnos con los programas excepcionales de instituciones de educación superior, que contribuyen a la difusión de la teoría y la práctica empresarial.


Generan Fuerza...

Instituciones tan importantes como es el caso de la Escuela Babson de Educación Ejecutiva, en Wellesley, Massachusetts, reconocen la importancia de estos programas educativos; no en vano enseñan a estudiantes de licenciatura y maestría en administración de empresas a iniciar negocios, desde hace 25 años. Babson, una de las primeras universidades en adoptar
este plan de estudios y entre las pocas en contar con un departamento especialmente dedicado a este campo, ha mantenido su compromiso con la educación empresarial, pese a haber sido objeto de burla y especulación en el pasado. Al respecto, Steve Spinelli, director del Centro para el Empresariado Arthur M. Blank de Babson, explica; "Para decirlo con franqueza, apostamos a este tipo de enseñanza, y hemos demostrado que estábamos en lo correcto. Nos destacamos en un campo que ahora todos defienden. Hoy todos quieren seguir nuestros pasos, desde las escuelas de contabilidad hasta las de humanidades".

Así, con la frente en alto, Babson refrenda su compromiso de ofrecer apoyo a muchas organizaciones no lucrativas excepcionales, como la mencionada NFTE que, desde 1987, ha enseñado los secretos de dirigir negocios, a las mentes fértiles de jóvenes marginados o de escasos recursos.

Con programas en 26 estados de la Unión Americana, que abarcan a cerca de 8,000 niños al año, la NFTE ha establecido vínculos con importantes donadores y con programas universitarios adicionales para ofrecer una carrera digna a los jóvenes menos afortunados. Así la NFTE que utiliza a egresados universitarios para enseñar las estrategias de cómo hacer dinero en el mercado, reconoce con orgullo su contribución al desarrollo de este movimiento nacional.

Mariotti destaca que el mercado de la capacitación empresarial ha experimentado el mayor auge en la historia educativa. Asimismo se ha observado un profundo cambio cultural y la imagen del empresario es mucho más positiva; ahora los jóvenes pueden seguir sus pasos con admiración.

Al igual que la NFTE, Estudiantes de Libre Empresa (SIFE por sus siglas en inglés) ocupa un lugar de privilegio debido a su activismo empresarial. SIFE, organización fundada en 1975, trabaja con compañías e instituciones de educación superior para impartir conocimientos empresariales entre los jóvenes y para que éstos los lleven a la práctica en sitúaciones reales. Los estudiantes de SIFE colaboran con empresarios que se inician, orientan a jóvenes con problemas o participan en las Competencias Internacionales de Difusión Comunitaria, concursos anuales donde se juzgan a los equipos con base en su capacidad para enseñar a otros los principios de la libre empresa.

"Nuestros estudiantes realizan una gran labor, pues proyectan una imagen empresarial con la que otros jóvenes quieren identificarse. La actitud de que es posible enseñar conceptos empresariales ha cambiado profundamente. Lo que antes se consideraba una inclinación vocacional ahora se acepta como un arte y una ciencia", dice Alvin Rohrs, presidente y director de SIFE.

Al mantener equipos en más de 700 universidades en 48 estados de la Unión Americana, SIFE realiza una labor que Curt DeBerg, asesor de la Universidad Estatal de California, en Chico, define como "la difusión de la mística empresarial". Y añade que, "como los estudiantes aprenden, practican y enseñan en situaciones reales, conocen a fondo lo que es la libre empresa, y al mismo tiempo, descubren que ocupan un lugar importante en la comunidad".

Durante los últimos siete años, el equipo de DeBerg ha realizado cientos de proyectos comunitarios. Más aún, el año pasado ganó el Campeonato Internacional de SIFE. No asombra, entonces, que su fama haya obligado al rector de Chico a contemplar la implantación de Modelos empresariales innovadores en le programa de la Universidad. ¡Viva la era de la ilustración empresarial!


Enseñar lo imposible...

Es posible que todavía muchos crean que los empresarios son resultado de un tipo de mutación en la cual los gametos verdaderamente obstinados se fusionan con zigotos comerciales para producir mamíferos tenaces cuyo único fin sea lanzarse al mundo de los negocios. Es necesario aclarar que lo anterior no siempre es correcto.

Imposible negar que los empresarios de éxito están dotados de una abundante dosis de autodisciplina y de rasgos creativos, y si bien estos atributos no se aprenden en la escuela, sí es posible adquirirlos y cultivarlos. Mariotti considera irresponsable sostener que esas cualidades no pueden ser enseñadas, y añade: "Es contraproducente difundir ese concepto entre niños marginados. Las virtudes esenciales que exige el mundo de los negocios pueden salvarles la vida, y el concepto de "propiedad", especialmente, en la gente que creció carente de todo, sirve de genuina motivación".

Cuando estos conocimientos se suman a experiencias directas en el trabajo, en proyectos conjuntos y competencias, como sucede en DECA, centro educativo en Reston, Virginia, las inquietudes empresariales en estudiantes jóvenes aumentan sin necesidad de otros estímulos. Al enseñarles a comercializar ideas, manejar finanzas y entender los riesgos de tener un negocio, DECA dota a los alumnos de lo necesario para que éstos conviertan sus sueños en realidad.

Tim Coffey, director de desarrollo corporativo de DECA aclara que no enseñan creatividad ni a generar ideas, pues esta tarea es imposible; pero sí enseñan lo que se puede hacer con una idea. Relaciones públicas, elaboración de planes comerciales y organización de recursos son materias clave en los programas de estudios de organizaciones como SIFE. Además, los estudiantes refuerzan sus conocimientos al trasmitirlos a los jóvenes de la comunidad. Rohrs destaca, "nuestra sociedad tiende a pensar que los empresarios son líderes innatos pero, en realidad, el liderazgo y el espíritu empresarial son cuestiones que se pueden enseñar. Sacrificamos a demasiadas personas cuando aún están muy Jóvenes, al negarles acceso a estos conocimientos. Cualquiera que esté dispuesto a arriesgar un poco tiene derecho a aprender cómo hacerlo".

A su vez, DeBerg afirma que existen muchas personas que, con cierta estructura y orientación, pueden desarrollar sus ideas y planes comerciales. Es imperativo permitir que
los estudiantes apliquen la "conducta creativa" en vez de limitarse a la "conducta reactiva".

También en Babson se fomenta la "conducta creativa", específicamente a través de la fusión de planes de estudio y el concepto de realidad que Spinelli llama "técnica de contacto", mediante la cual se propicia la experimentación de los estudiantes en el mundo de los negocios. Y Spinelli subraya que jamás inventan un caso para que sirva de ejemplo; al contrario, siempre usan casos reales.


EN PAÑALES, S.A.

Los jóvenes mismos facilitan la experimentación. Conforme a la Ewing Marion Kauffman Foundation -una fundación privada en Kansas City, Missouri, que promueve el desarrollo empresarial-, un estudio reciente reveló que siete de cada diez jóvenes estadounidenses quieren controlar sus destinos, en otras palabras, aspiran a convertirse en empresarios. De acuerdo con una entrevista realizada en 1997, por USA Today, en la cual se preguntó a jóvenes a qué rama se dedicarían si pudieran destinar un año a cualquier actividad, 47 por ciento de las mujeres y 38 por ciento de los hombres eligieron la rama empresarial.

"Los problemas de fusiones, recortes de personal y ventas de empresas han creado conciencia entre muchos jóvenes que se rehúsan a ser víctimas de esas situaciones, por lo
que están decididos a dirigir sus propios negocios y controlar así sus destinos", explica Jim Hayes, presidente y director de Júnior Achievement (JA), en Colorado Springs, Colorado.

Con más de 110,000 voluntarios, muchos de los cuales son empresarios, el objetivo de JA es instar a jóvenes de todos tos niveles académicos e ingresos a que se beneficien del libre comercio. Para Hayes, lo importante es ayudar a que los jóvenes comprendan que el mundo empresarial es un camino muy viable, lo que suele despertar su curiosidad.

A los 12 años de edad, el estudiante James Carl se incorporó al programa de JA y fundó su primer negocio a los 14. Hoy, a los 16 años, ya inició su segundo negocio, una casa de bolsa que maneja desde su hogar en Anaheim, California. JA lo atrajo porque, conforme a sus palabras, quería saber lo que se necesitaba para iniciar una compañía propia. Sus objetivos actuales son el crecimiento de la casa de bolsa hasta equipararla con J-P. Morgan... ambición bastante notable para un adolescente.


En lo que se refiere a los frutos de la NFTE, basta destacar que, entre sus alumnos, 83 por ciento de los egresados de preparatoria se consideran a sí mismos empresarios, de los cuales, un gran porcentaje dirige negocios productivos.

Byron Bennett tiene sólo 27 años, es ex alumno de la NFTE y espera que su negocio, Roomate Services Inc., ubicado en la ciudad de Nueva York y fundado dos años atrás, cierre el año con ventas por US$1 millón. El joven empresario dice: "Los estudios empresariales sólo canalizan el interés y la energía en cada individuo. No dudo de la importancia de que los jóvenes reciban una educación temprana acerca del mundo de los negocios: así pueden vencer los miedos y la ignorancia y descubrir el camino que mas les convenga".

A sus 22 años, Roger López, miembro del SIFE , forma parte ya del consejo consultivo de la institución. También opina que es importante aprender los conceptos comerciales a edad temprana, pues en esa etapa resulta mas fácil adquirir el espíritu empresarial ya que no existe la ambición económica, sólo la creatividad libre, algo que la mayoría de los adultos olvida.

El compromiso con la enseñanza empresarial de Babson ha influido sobre la comunidad circundante. En encuentros y ceremonias, los maestros muestran su admiración y respeto a figuras del mundo empresarial. Por ejemplo en el día del Fundador, se eligen a personalidades para ocupar un sitio en la Academia de Emprendedores Distinguidos de Babson. Spinelli califica a los estudiantes antes del primer día de clases: Recorre con éstos el Salón de la Fama, y si no se muestran emocionados, los invita a abandonar el curso.

 

Difusión

Esperamos que nuestros lectores coincidan en que el conocimiento temprano debe formar parte de nuestros principales objetivos. Con organizaciones como las mencionadas, que se encargan de garantizar el futuro de los jóvenes, resulta imperativo que todos los empresarios contribuyan no sólo a que programas de esta naturaleza se mantengan vivos; también es indispensable luchar para que estos conocimientos se integren a los programas de estudios de la educación primaria y media. Asimismo, aportar consejos, tiempo o dinero a este tipo de organizaciones es otra forma de colaborar con estos esfuerzos. Coffey explica que el personal docente está ávido de que los empresarios compartan sus ideas y experiencia para enriquecer e! panorama de los alumnos. Actuar como jurado en las muchas competencias regionales también es una forma de ayudar a estas organizaciones. SIFE organiza competencias de esta naturaleza en 19 ciudades de Estados Unidos; DECA lleva a cabo concursos en cada estado; y JA tiene 168 oficinas en el país que siempre necesitan miembros en sus juntas de consejo. Por su parte, Babson aprecia el trabajo voluntario de los empresarios que viven en Boston y sus alrededores. Además, cualquier esfuerzo por difundir los conocimientos es siempre bienvenido, sin olvidar que los estudiantes lo aprecian y retribuyen. Por ejemplo, los alumnos de SIFE participan en la elaboración de planes comerciales, estrategias de mercadotecnia e incluso en estudios de mercado.

Es evidente que la juventud de nuestros días está deseosa de encaminarse hacia la vida empresarial, por tanto, el trabajo voluntario en el campo educativo es medular, especialmente en estos tiempos en que la autosuficiencia se traduce en éxito económico. Al respecto, Hayes subraya: "Mientras más esfuerzos se dediquen a que los jóvenes comprendan el mundo empresarial, mejor podrán apoyarlo y beneficiarse de éste con el paso de los años. Es imposible esperar que las generaciones futuras defiendan estas ideas si no las conocen".