El conferencista en materia de motivación Patrick, O´Dooley se dirige a cientos de audiencias por año. En un momento dado de sus discursos, le pide a los asistentes que le digan las palabras que emplean para describir a un "ganador".

Se dirige a una pizarra o un rotafolio a medida que el público le va diciendo las palabras que asocian con un ganador y él anota las primeras 10.

A lo largo de los años O´Dooley ha conservado estas listas de las 10 cualidades más resaltantes de un ganador, recientemente las reunió en una lista por orden de frecuencia:

1. Actitud positiva.
2. Entusiasmo.
3. Determinación.
4. Motivación.
5. Confianza.
6. Optimismo.
7. Dedicación.
8. Alegría.
9. Capacidad de escuchar.
10. Paciencia.

La utilidad de esta lista radica en lo que dice, y en lo que omite. Por ejemplo, observe que ninguna de estas cualidades superiores de un ganador esta relacionada con la capacidad física o mental.

Como O´Dooley señala, esto indica que cualquier persona en el mundo puede ser un ganador, puesto que ganar depende más de la actitud que de la aptitud. La persona determinará si será un ganador o no en su vida, independientemente de sus habilidades innatas.

Al escribir la lista de las cualidades de un ganador que el público le va diciendo, O´Dooley siempre escribe mal una de las palabras, y alguien se lo indica.

Entonces O´Dooley revela que es disléxico y que a menudo, invertía las letras al leer o escribir, cuando estaba en la escuela. Sus maestros pensaban que tenia una aptitud baja, por lo que O´Dooley desarrollo lo que podía controlar , es decir, su actitud, él legado mucho más de lo que podía obtener como un simple deletreador perfecto con una actitud pobre.

Para explicar esto de otra manera, O'Dooley también sugiere a los asistentes que se imaginen que algunos de ellos vuelvan a nacer como una barra de hierro bruto de 8 kilos (con un valor aproximadamente de $ 5,00) y otros como barras de oro de 8 kilos (con un valor aproximado de $50.000). Las barras de oro son mucho más valiosas que las barras de hierro.

Sin embargo, si las personas de oro son complacientes, y las personas de hierro trabajan en si mismas y se transforman, por ejemplo, en resortes de reloj, pueden pasar de un valor de $5,00 a cientos de miles de dólares aprovechando al máximo lo que son.

Aún cuando no podamos cambiar en mucho nuestra "materia prima", O'Dooley señala que el "proceso de refinamiento es algo que si podemos controlar"

Fuente: Patrick O'Dooley, Flight Plan of living: The Art of, Self Encouragement.

Sugerencia: No considere el potencial en términos de aptitudes físicas o mentales, es la actitud lo que marca la diferencia.