El espíritu emprendedor es diferente de la administración. Paúl H. Wiiken explica que el espíritu emprendedor implica iniciar cambios en la producción mientras que la administración implica la coordinación, en forma constante del proceso de producción, Wiiken dice: "el espíritu emprendedor es un fenómeno discontinuo, que aparece para iniciar cambios en el proceso de producción... y después desaparece, hasta que vuelve a aparecer para iniciar otro cambio". El espíritu emprendedor se refiere, sobre todo, al cambio. "Los emprendedores consideran que el cambio es la norma y es saludable. Por regla general no propician el cambio ellos mismos (es decir, no suelen ser inventores). Sin embargo, y esto es lo que define al emprendedor y al espíritu emprendedor, el emprendedor siempre busca el cambio, responde ante él y lo explota como una oportunidad. Peter Druker, reconocido teórico contemporáneo de la administración, escribió estas palabras, pero bien podrían haber salido de la pluma de Schumpeter, el economista antes citado, quien popularizó el término "espíritu emprendedor." De hecho, para Schumpeter, el proceso entero del cambio económico depende de la persona que hace que ocurra: el emprendedor.

En América Latina para el caso de las micros y pequeñas, encontramos reunidos en una persona las siguientes figuras:

1. Emprendedor - empresario - empleador - propietario: la persona tuvo la iniciativa y voluntad para arrancar un negocio, aportó el capital y contrató personal para que trabajará para su empresa...esta es la posibilidad mas completa.

2. Empresario - propietario - empleador: quien por razones de su situación asume la propiedad y dirección de una empresa, el no la inició, pero sí se compromete a darle continuidad y fortalecerla.

3. Emprendedor puede ser de empresas con fines preponderantemente económicos o con fines preponderantemente sociales, ambas ubicadas en cualquier sector de actividad económica. La diferencia con relación a la situación (1) es que la persona concibe a la empresa, consigue financiamiento para que la idea se haga realidad pero no es propietario y, una vez en marcha, no la asume la dirección.