Por su parte, Palacios (1999) analizó las experiencias empresariales documentadas por Venezuela -Competitiva (y otros casos venezolanos) y determinó que los principales factores de éxito relacionados con el emprendedor son los siguientes.

1. Espíritu emprendedor: Se refiere a características tales como "olfato del negocio", tener una Idea entre "ceja y ceja", llevar a cabo una idea contra "viento y marea".

2- Necesidad de existir: Implica sentir una gran necesidad de llevar a cabo el negocio. Disposición a sacrificar las ganancias iniciales por el largo plazo.

3- Experiencia técnica previa: Conocimiento acerca del negocio, de los procesos, del producto, son para Palacios parte importante del éxito de la empresa. Señala que algunos investigadores estiman que para alcanzar el éxito empresarial la persona debe conectarse con el negocio por un período no menor de 5 años.

4. Tolerancia al riesgo: Es la capacidad para afrontar riesgos calculados. Es decir, La capacidad de tomar riesgos con base en un estudio o plan previamente establecido.

5. Trabajo arduo: Disposición a dedicar esfuerzo y muchas horas de trabajo, muchas veces sin recompensas inmediatas.

6. Capacidad de reponerse y aprender: Implica además Tenacidad y perseverancia No sentirse derrotado ante el fracaso. Sacar proveerlo de los errores.

7. Sociedad tolerante: Se refiere a la capacidad de saber entenderse entre los socios. De escoger a los más adecuados. De saber trabajar en equipo.

8. Credibilidad: Tiene que ver con ofrecer productos de calidad, con respetar a los clientes, con demostrar aprecio a los trabajadores, En definitiva, con hacer las cosas bien, con tener integridad y actuar de acuerdo a sus principios.

9. Priorizar: Tener la habilidad suficiente para establecer prioridades y cumplirlas.

10. Cultura familiar: Siendo muchas de las nuevas empresas, de carácter familiar, buena parte del éxito empresarial se logra mediante el adecuado manejo de las relaciones familiares, la importancia de introducir una gerencia profesional y la capacidad de preparar la empresa para la sucesión.

11. Profesionalismo del emprendedor: Implica tener la capacidad para desarropar las habilidades y capacidades internas, así como las prácticas y estrategias necesarias para asegurar la supervivencia y el crecimiento de la empresa.