El presidente de la Asociación Sindical de Empleados, Jorge Mora denunció la grave situación por la que atraviesa el personal de las casas de estudios superiores

Jorge Mora 00 UNET

“Es lamentable que Venezuela y nuestras universidades vivan la peor crisis que afrontamos los trabajadores, ante la violación de la Constitución, la autonomía universitaria y nuestros derechos laborales, que han sido negociados, al igual que nuestras reivindicaciones con una federación que nadie reconoce”.

El presidente de la Asociación Sindical de Empleados Administrativos de la Universidad Nacional Experimental del Táchira e integrante del Comando Intergremial, Jorge Mora, se refirió a la actual situación por la que atraviesan las casas de estudios superiores del país, y en particular, la UNET.

Destacó que a la fecha no hay información del gobierno nacional ni de la Oficina Nacional de Presupuesto, acerca del pago del bono vacacional, que estos organismos los mantienen en una situación muy difícil, pues se ha violentado la Cuarta Convención Colectiva, lo que redunda en la pérdida de un 45 por ciento del contenido de estas reivindicaciones.

“Rechazamos contundentemente esta zozobra en la que nos mantiene el gobierno y la Onapre, porque no entendemos cómo se van a burlar de los trabajadores, manteniéndonos a la espera de una respuesta sobre la fecha de cancelación del bono vacacional; cada día que pasa la devaluación lo disminuye, lo que hace imposible que obtengamos un beneficio óptimo para solucionar nuestros problemas socioeconómicos.

Hizo un recuento de las numerosas ocasiones que durante este año, los miembros del comando intergremial junto a los demás gremios universitarios, han salido a la calle a reclamar sus derechos ante el ministerio del Trabajo, en la Defensoría del Pueblo, y a través de los medios de comunicación.

“El gobierno nos quitó hace ocho meses los aportes federativos para la Caja de Ahorros, el Instituto de Previsión Social y los gremios; la descuentan del sueldo de los trabajadores, pero no ingresa a estas organizaciones. Esa es una usurpación de los recursos. Nuestros sueldos continúan devaluados, ya que no se acercan ni a un 25 por ciento del valor de la cesta básica actualmente”.

En lo que respecta al presupuesto de las instituciones de educación superior, manifestó que éste sigue reconducido y que desde hace varios años no perciben los recursos suficientes, tal es el caso de la Unet, para contar con un presupuesto justo que permita funcionar a cabalidad.

“Hacen falta los recursos para que se reconstruya la planta física de la universidad que se encuentra deteriorada, así como el transporte, pues hay treinta autobuses dañados y las áreas de servicios básicos como el comedor y los baños no funcionan; los estudiantes tampoco cuentan con becas o previsión en salud”.

Considera que en estas circunstancias, es casi imposible desarrollar una universidad con la calidad académica y administrativa que siempre ha caracterizado a la UNET.

Caso de los jubilados

En lo que concierne a los jubilados, explicó que son los que se encuentran en las peores condiciones, porque después que fueron los fundadores, los profesionales, docentes y técnicos que dieron lo mejor de su vida; aportaron sus conocimientos y esfuerzo para consolidar una institución con la mayor calidad académica y administrativa, ahora son los más perjudicados.

“No se reconocen los derechos de los jubilados ni sus reivindicaciones, tampoco están en las mismas condiciones que el personal activo. Es una situación muy triste, porque la mayoría son personas de edad avanzada; ellos se sienten defraudados porque quieren atropellarlos y sacarlos de las nóminas para cambiarlos a otro ministerio”.

Manifestó un rechazo contundente ante esa actitud contra este valioso personal, “porque tanto ellos como el de la administración pública, universidades, educación básica y media, sufren esta situación tan lamentable. Por eso es nuestro deber defender sus derechos y así lo haremos”.

Realidad inocultable

“No podemos ocultar la realidad. Las plantas físicas de las casas de estudios superiores y de educación media, no poseen las condiciones de bioseguridad ni funcionamiento interno operativo. En la Unet, el personal hace grandes esfuerzos para mantener la sede limpia y tratar de resolver los problemas que se presentan”.

  Jorge Mora resaltó que si se hubieran respetado las condiciones económicas, según la inflación actual y el alto costo de la cesta básica, el panorama sería distinto, pero no cuentan con sueldos acordes y dignos.

Tratamos de mantener la universidad abierta, pero no están dadas las condiciones. Requerimos un presupuesto adecuado para funcionar. Cada quien subsidia su presencia, porque los recursos devengados por el salario, no permiten cubrir siquiera los pasajes para asistir diariamente a los centros de trabajo; especialmente quienes residen en zonas foráneas, lo que también afecta a los estudiantes”.

Se hizo eco del clamor general de los trabajadores universitarios de que no se pueden planificar vacaciones, reparar los vehículos, acceder a una hospitalización o cirugía, lo que va en deterioro de la salud, educación y calidad de vida.

“Cuando decidan pagar el bono vacacional, la inflación lo habrá afectado, y solo nos quedará para cancelar las deudas contraídas para cubrir los gastos que se generan en el seno familiar”.

Hizo un llamado a no esperar, a unirse para salir a las calles a hacer sentir la presencia de los universitarios:

“Debemos salir a defender nuestros derechos. No nos vamos a rendir y continuaremos unidos como una sola fuerza para derrotar tanto atropello y superar esta crisis tan difícil que golpea a los venezolanos”, finalizó./ Norma Pérez./Foto cortesía AEAUNET.