La historia del Obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal con la UNET fue cercana y de cariño fraternal

"La peor prisión es un corazón sin amor."

San Juan Pablo II.

“Para mí es un gran compromiso porque significa que no puedo quedarme en los laureles, sino, sobre todo, que debo poner al servicio de la iglesia este reconocimiento que es a ella” manifestaba Monseñor Mario Moronta en febrero del 2022 al conocer que la Universidad Nacional Experimental del Táchira le otorgaría el Doctorado Honoris Causa, esto, por reconocer no solo los valores académicos, sino sus méritos por el invaluable aporte al servicio de la sociedad.

La historia de Monseñor Mario Moronta con la universidad se escribió con un cariño especial por la institución y por las personas que integran a la Gran Familia UNET, así lo expresó en varias ocasiones.

En cada aniversario de la casa de estudios superiores o eventos de relevancia para la institución, así como en otras referencias en los mensajes que emitió, el Obispo Emérito de la Diócesis de San Cristóbal exaltó el trabajo de las instancias de educación superior en el Táchira, y desde luego, de este recinto unetense.

En aquella ocasión, de la víspera del Doctorado Honoris Causa, tiempo donde aún la pandemia limitaba la vida cotidiana, Monseñor Mario Moronta refirió que el honor, más que a su persona, era al reconocimiento a la Diócesis de San Cristóbal, “Que durante 100 años ha estado caminando junto con su pueblo, con la gente, comprometida en no solamente la tarea de la evangelización, sino también en la promoción humana."

Ahora, se ha ido ante Dios un hombre que dio el ejemplo para abordar el camino correcto para tender una mano solidaria a quienes más lo necesitan. Él, siempre estará en la historia del Táchira y de Venezuela, así como en la de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.

El día de la entrega del Doctorado Honoris Causa en el Teatro Principal UNET, Monseñor aludió a valores como la comunicación y el amor, consideró que “Hemos recibido una herencia, entonces hagámosla producir con frutos de paz, libertad…, no es imposible.”

Paz a su alma.

/Juan José Contreras Cárdenas. /Fotos: archivo Dicori UNET.